El pasado domingo 12 de mayo se celebró en Valladolid una corrida de toros en honor al patrón de la ciudad, San Pedro Regalado, con un lleno total del coso, ubicado en el popular Paseo de Zorrilla.
Un atractivo cartel que conformaban Roca Rey, Morante de la Puebla y Manzanares garantizaba el éxito del festejo. La lesión del primero en la terna, que fue sustituido por Pablo Aguado, no mermó en absoluto el interés del público que abarrotaba ya desde horas antes los aledaños de la plaza. Muestra del interés del festejo fue la presencia entre el público del Rey Emérito Don Juan Carlos I, a quien los tres diestros brindaron su primer toro.
En lo puramente taurino, el triunfador fue precisamente Pablo Aguado, quien a pesar de no formar parte del cartel inicial, mostró su calidad y su hambre de triunfo. Después de cortar una oreja al tercer toro, salió a por todas en el sexto con una Puerta Gayola que fue uno de los momentos cumbres de la tarde. Eso, junto con una meritoria faena y el acierto con la espada abrieron a Aguado las puertas del éxito, la puerta grande de Valladolid.
Morante de la Puebla por su parte, dio unas pinceladas de arte en el primer toro, al que fulminó rápidamente con la espada dado que era flojo de fuerzas. En el cuarto, el de La Puebla del Río nos enseñó por qué el toreo es considerado arte. Fantástico con el capote, despacio con la muleta y gran estocada que por desgracia no resultó fulminante, cosa que le privó conseguir la segunda oreja que esa faena habría merecido.
Por su parte, Manzanares no fue muy afortunado en el sorteo. Le tocó un segundo toro flojo y peligroso, donde únicamente nos quedamos con una perfecta estocada. En el quinto, ya siendo el único de los tres toreros que aún no tenía triunfo, el diestro se empleó algo más consiguiendo cortar una oreja.
CARTEL
Morante de la Puebla,
José María Manzanares.
Pablo Aguado.
Toros de García Jiménez.
Artículo elaborado por: José Luis Gª Donoso