PROVINCIA DE SEGOVIA
Segovia es una provincia hecha por y para el disfrute del viajero. Sus pueblos detenidos en el tiempo, sus tesoros patrimoniales -castillos, palacios y construcciones sorprendentes-, sus asombrosos parajes naturales, con abruptas hoces, cascadas y bosques, forman una región de la que hay que empaparse a lo largo y ancho de ella. Segovia es para vivirla en cualquier época del año, pero si es en otoño, te fascinarán los colores de villas y sendas, de sus insospechados rincones. Ven a vivir Segovia a través de su oferta de turismo rural, patrimonial, gastronómica y de turismo activo.
Palacios, castillos y otras joyas monumentales
Las tierras de la provincia de Segovia atesoran multitud de hitos monumentales a lo largo y ancho de sus maravillosos pueblos y ciudades. Unos de los más impresionantes y sorprendentes son los castillos de Cuéllar y Coca, el medieval de Turégano, muy peculiar por tener incrustada en sus muros la iglesia de San Miguel; y la espléndida fortaleza de Castilnovo, situada en la depresión del Valle del río San Juan, entre Villafranca y Valdesaz, rodeada de un frondoso bosque. No te pierdas el Palacio, la Fuente y la Real Fábrica de Cristales de la villa de La Granja de San Ildefonso. Puedes visitar en familia el bello Palacio Real de Riofrío, enclavado en un mar de frondosas colinas. Y, por supuesto, el monumental y fascinante acueducto romano de la capital segoviana.

Detalle del impresionante acueducto de Segovia.
Descubre los ‘Pueblos Rojos y Negros’
La ruta de los pueblos rojos y negros ofrece una estampa única e inolvidable. Ocho localidades de la Sierra de Ayllón están marcadas por su bien conservada arquitectura tradicional y por los colores de los elementos que las forman: el rojo de las arcillas y el negro de las pizarras. Dos de los más vistosos y mejor conservados son Madriguera y Villacorta, ambos teñidos completamente de rojo. Por otra parte, El Muyo, Becerril y Serracín son tres de los pueblos negros, con sus casas construidas con pizarra en muros y cubiertas, así como el pavimento de las calles. También puedes visitar El Negredo, Alquité y Martín Muñoz de Ayllón, que combinan ambos tonos y que son perfectos para perderse en sus alrededores de encinas, robles y en lo alto del Collado de las Cabras, respectivamente.

Una de las calles de la villa de Madriguera, uno de los «pueblos rojos» mejor conservados
Cumbre del turismo activo
La oferta de turismo activo que tiene la provincia de Segovia dentro de la Comunidad es una de las más importantes y destacadas, con más de 80 empresas dedicadas a este sector, del total de aproximadamente 330 existentes en Castilla y León, según los últimos datos de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad. Un tipo de actividades que, además de ofrecer una alternativa al viajero para descubrir el territorio de una forma diferente y divertida, es un factor dinamizador para el medio rural y que apuesta por la cohesión territorial.
El buen comer segoviano
La gastronomía y el enoturismo son dos de los mayores atractivos de la provincia. Como ‘estrella’ de la cocina segoviana se encuentra el inigualable cochinillo asado, especialmente elaborado en la capital, buscando la mayor pureza en el resultado. Pero no pueden quedar eclipsados otros productos como el excelente vacuno, embutidos y jamones, así como los productos hortícolas, liderados por los populares judiones de La Granja. El dulce más tradicional es el ponche segoviano. Y para brindar, no puede faltar un buen anís segoviano, como La Castellana.

Típico cochinillo asado segoviano