HOTEL OLID DE VALLADOLID
Entrevista a:
José Luis de Miguel, Director Comercial
Jorge de la Iglesia, Director de Administración
El buque hotelero insignia de Valladolid vive una nueva etapa de renovación en la que pretende abrirse de par en par a la ciudad y convertirse en el referente cultural de todo lo que pase en la ciudad. Para ello, sus directores comerciales y de administración, José Luis de Miguel y Jorge de la Iglesia, respectivamente, nos cuentan las claves de este cambio y nos hablan de cómo se ha transformado la ciudad y cómo esto se ve reflejado en el hotel y en la imagen que da a sus clientes.
Parece que los hoteles de la ciudad de Valladolid se están recuperando del bache de la crisis sufrido durante tantos años. ¿Se ha notado?
El año para nosotros ha empezado bien; las expectativas son buenas y la mejoría ha sido notable en los últimos años.
¿Puede influir en esto un mejor posicionamiento de Castilla y León como destino turístico?
Castilla y León ha conseguido posicionarse como un referente en turismo de interior. Algo que antes parecía impensable ya que cuando, alrededor de hace 20 años, visitábamos a los mayoristas de viajes tratando de vender Valladolid como destino, ninguno lo contemplaba. Veían a la ciudad como un punto industrial en el mapa, sin nada monumental ni de interés para ver. Y eso era lo que pasaba antes con la Comunidad en general. Fue un complejo que arrastramos durante mucho tiempo y sin embargo ahora hemos desbancado en turismo cultural a regiones como La Rioja, Asturias o Galicia.
Valladolid es una ciudad en pleno redescubrimiento y desde el Ayuntamiento no dejan de trabajar en la promoción de sus actividades, museos y certámenes internacionales. ¿Esto ha ayudado?
Por supuesto. La gente que no conocía Valladolid ahora se sorprende muchísimo cuando llega y eso hace que se habla de ella y que se gane en turismo. También ha ayudado mucho el embellecimiento de la ciudad y lo cuidada que está. Y, por supuesto, que es un referente gastronómico, especialmente gracias a productos como el lechazo, las tapas y el exquisito vino de la tierra. Y la prueba de ello es el grandísimo número de clientes que nos preguntan por lugares donde comer y probar estos productos. El turismo gastronómico es clave hoy en día.

José Luis de Miguel y Jorge de la Iglesia durante la entrevista, en el Hotel Olid.
¿Cómo ha influido la llegada del AVE en el número de pernoctaciones?
El ave ha beneficiado indudablemente en el mercado de ocio de la ciudad, pero ha perjudicado en el de negocio hotelero del día a día. Nuestro principal cliente viene de Madrid; el AVE nos trae clientes de fin de semana, pero nos los resta del negocio del resto de la semana, del turismo de congresos y eventos, porque la comodidad y rapidez de este tipo de transporte hace que se pernocte menos durante la semana.
El Olid ha sido siempre el buque insignia de la hotelería en Valladolid, por su situación y sus servicios. ¿Cómo está posicionado hoy en día?
Seguimos y pretendemos seguir siéndolo en el futuro el buque insignia de la ciudad. Somos el hotel sede oficial de los principales eventos culturales de Valladolid, como la Semana Internacional de Cine (Seminci), el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle (TAC) o el proveedor oficial del Teatro Calderón. Nunca hemos perdido el ritmo, al contrario, lo estamos recuperando.
¿Qué os parece la nueva imagen ‘VA Ciudad Amiga’ que ha puesto en marcha el Ayuntamiento?
Es una buena iniciativa, con un aire más abierto y desenfadado, y creo que como publicidad sí ha conseguido llamar la atención con su imagen. Me parece positiva para Valladolid, ahora hay que ver el impacto que tiene en otros lugares. Eso sí, hay una cosa clara y es que primero uno tiene que creerse el producto para luego poder venderlo a los de fuera.

Parte del hall y la cafetería del Hotel Olid.
¿Qué creéis que caracteriza y sorprende de Valladolid a quien la visita por primera vez?
Es muy paseable y abierta. Quien no conoce la ciudad, cuando viene le sorprende lo bonita y cuidada que está, lo cómoda que es para ir de un sitio a otro, todo está a mano; y lo segura que es. En tres adjetivos: cómoda, bonita y segura.
¿Qué proyectos futuros tiene el hotel?
Queremos abrir de par en par el hotel a la ciudad y ser el referente cultural de todo lo que pasa en Valladolid, además de convertirnos en el punto de referencia del ‘afterwork’ de la ciudad, un lugar donde la gente quede y se encuentre. Y especialmente para los empresarios, que encuentren en el hotel un lugar donde poder reunirse y hablar. Y es que entre la Asociación de Hoteles de Valladolid y el Ayuntamiento tenemos como objetivo recuperar eventos y congresos; un paso muy beneficioso para ambos sectores. Y todo ello pasa también por hacer un proyecto de reestilización del hotel que incluirá una reforma del hall y de la cafetería y restaurante, cambiando mobiliario, iluminación y decoración. Incluiremos además una barra especial de combinados y renovaremos el menú del restaurante, con una carta tradicional, pero con mucha calidad y a precios competitivos. Esperamos que toda la remodelación esté hecha para el otoño de este año.

A la entrada del hotel, en el centro, el director, Fernando Arredondo, acompañado de sus directivos de administración y comercial.
En definitiva, convertir al hotel en un gran lugar de encuentro.
Así es, que se perciba como un lugar donde quedar y venir a comer. A muchos hoteles les persigue una lacra y es que la gente no va a sus restaurantes o porque no los conoce o porque creen que están reservados para los clientes. Y no es así. En el Hotel Olid tenemos un exquisito restaurante en la primera planta con unas vistas únicas a la Plaza de San Miguel y una iluminación natural espectacular. Es precioso y eso debemos fomentarlo, abrirnos para que el público no sienta reparo en entrar al hall del hotel para disfrutar del restaurante.
El Olid tiene una situación privilegiada, pero os mantenéis en un precio muy competitivo.
Quien se aloje en el Olid puede salir por su puerta y empezar a vivir la ciudad. Y no por situarnos en el centro o ser un hotel emblemático dejamos de ser competitivos. Atendemos lo que la sociedad demanda y eso se ve perfectamente hoy en día en cualquier comparador online de precios; somos el más competitivo en lo que a calidad-precio se refiere. Como decía además el propietario de los hoteles Hilton, “hay tres cosas que cumplir a rajatabla en un hotel: ubicación, ubicación y ubicación”. Y este es un privilegio que no muchos gozan de él.
Por Julio Rubio y Sonia Vidal