El futuro es hoy y el sector del turismo se ha convertido en un gran escaparate tecnológico en el que se han producido cambios en la forma de interactuar de las compañías con sus clientes y de estos con su entorno. Por un lado, las empresas del sector están adaptándose para mejorar su eficiencia operativa y, por otros, los nuevos huéspedes buscan satisfacer sus expectativas, basadas cada vez más en la robótica y en la experiencia virtual. Hacemos un repaso por algunas de las últimas tendencias del turismo del futuro.
Espejos mágicos y camas inteligentes
El futuro se ha instalado en los espacios públicos de los hoteles y en los más íntimos. Durante la próxima década, la tecnología, los datos y la inteligencia artificial se extenderán como la pólvora en los alojamientos turísticos y algunos ya pueden incluir entre su mobiliario, por ejemplo, camas que evalúan la actividad sexual -con datos objetivos- y espejos que te ayudan a decidir cómo vestirte. Algunas de estas novedades pudieron verse en el espacio de FiturtechY de la última edición de Fitur, la Feria Internacional de Turismo de Madrid, celebrada en el mes de enero.
Las habitaciones del futuro contarán con espejos “mágicos” que, a través de ciertos datos y del reconocimiento facial, determinarán quién eres y qué puedes necesitar, haciéndote recomendaciones sobre qué ponerte o qué llevar para salir a la calle. Las camas serán otro elemento inteligente, cuyos colchones incorporarán un dispositivo que se conecte a una pulsera que lleve el cliente y así mida los movimientos, la temperatura ambiente y el ritmo cardiaco para poder seleccionar los diferentes modos que incluye. como el “modo sueño” o el “modo amor”, evaluando así la forma de dormir del cliente o su actividad sexual.

La inteligencia artificial sustituirá a los humanos en la recepción de los hoteles.
¡Buenos días, robot!
Otra de las características de los hoteles del futuro será la automatización de gran parte de sus departamentos, como el de recepción. En ciertos casos se eliminarán los mostradores y en otros se mantendrán, pero con funciones mínimas. Robots humanoides programados serán los encargados de recibir a los huéspedes y de realizar el ‘check in’ en el hotel. Actualmente, algunas cadenas como NH Hotels facilita ciertos procedimientos de registro a través de una ‘app’ con la que se puede efectuar la entrada y salida del hotel sin necesidad de pasar por la recepción.

Simulación de un viaje virtual desde la cama de una habitación de hotel.
Viajes virtuales desde la cama
Las paredes de tu habitación de hotel pueden convertirse en un nuevo mundo virtual que explorar. Determinados sistemas tecnológicos permitirán al cliente disfrutar de experiencias de realidad virtual 360º que podrá manejar desde su smartphone, sin necesidad de gafas virtuales ni cualquier otro dispositivo. “Viajes” desde la cama que pueden llevarte hasta el fondo del mar, al espacio o a un concierto. Experiencias inmersivas que transformarán el espacio a tu antojo
Los hoteles más tecnológicos del mundo
Citizenm (Amsterdam). Cuando llegues al hotel, podrás hacer el check-in tú mismo. Todas las habitaciones disponen de una ‘MoonPad’, una tableta con la que podrás controlar las persianas, ajustar el climatizador, los colores de la iluminación y la llamada de despertador.

Vestíbulo del Hotel hub by Premier Inn London Westminster Abbey.
Hotel Hub by Premier (Londres). El vestíbulo parece la sala de control del tráfico de una gran metrópolis. Enormes pantallas con información en tiempo real muestran recursos turísticos, la viabilidad peatonal, horarios del transporte público o la oferta gastronómica. El acceso a wifi permite también interactuar con dos quioscos electrónicos.
Ushuaïa Ibiza Beach Hotel. Fue el primer hotel del mundo en el cual se puede acceder y pagar con la huella dactilar mediante PayTouch, recibió en 2014 el premio al mejor uso de la tecnología por los European Hospitality Awards.

Virgins Hotels Chicago (Estados Unidos).
Virgin Hotels Chicago. Cuenta con su propia aplicación para que los clientes puedan solicitar cualquier cosa desde ahí, sin tener que hablar con nadie. Además, se puede realizar el ‘check-in’ y el ‘check-out’ desde la misma o personalizar el minibar y la temperatura de la habitación.
Blow Up Hall 5050 (Poznan, Polonia). La llave de tu habitación será un iPhone 5, con el cual además podrás comunicarte con el personal del hotel y moverte por el interior del edificio gracias a la tecnología de reconocimiento de información. También cuenta con una enorme colección de arte digital, que se va proyectando a medida que el cliente pasea por por los pasillos.
Henn-na (Nagasaki, Japón). Parece ciencia ficción. Está atendido íntegramente por autómatas. A estos hay que sumarle el asistente personal Churi-chan, un juguete rosa con inteligencia artificial que está colocado en la mesilla de la habitación y que presta ayuda a los clientes.
El Internet de las cosas
El Internet de las Cosas (IoT) es una tecnología que promete traer grandes novedades al sector del turismo. Esta conecta dispositivos entre sí a través de la incorporación de sensores conectados a Internet dentro de objetos físicos como vehículos, maletas, edificios… Ejemplos de esta tecnología son las experiencias de poder controlar desde el móvil donde está en cada momento tus maletas o controlar la televisión o el termostato de la habitación. El servicio de limpieza de los aseos de la terminal 2 del aeropuerto londinense de Heathrow dispone de sensores para alertar tras el paso de cierto número de pasajeros para reabastecer de jabón y papel higiénico los baños. En la cocina de los hoteles pronto comenzarán a verse cacerolas con conexión Bluetooth para detectar cosas como el momento de ebullición del agua o apagando la vitrocerámica en determinado momento.

La aplicación de nuevas herramientas de ‘big data’ permitirá adaptar los viajes a cada persona, anticipándose incluso a sus deseos.
Viajar a la carta
La aplicación de nuevas herramientas como el ‘big data’, la biometría de reconocimiento de viajeros o la inteligencia artificial, entre otras, permiten conocer las emociones del cliente y adaptar el producto o servicio a cada persona, para generar una experiencia única, personalizada y positiva en determinados viajes y alojamientos. Algunos turoperadores y plataformas digitales de viajes se anticipan a los deseos de los clientes y planifican la experiencia viajera a través del aprendizaje automático. De este modo, sus millones de clientes podrán buscar y personalizar excursiones y actividades en diversas ciudades del mundo introduciendo sus preferencias en cada una de las categorías que tenga el turoperador, como cultura, gastronomía o compras.
Estas informaciones en tiempo real que permiten los sistemas ‘big data’ también pueden aplicarse para determinar qué lugar de una ciudad está saturado a una hora y ofrecer otras alternativas al turista. También podrán informar a hoteles y tiendas de cuándo va a subir el número de viajeros, por ejemplo, por la llegada de varios cruceros, para así tener todas las necesidades cubiertas y hacer cualquier tipo de predicciones que vayan a mejorar la experiencia de los clientes. La tecnología puede ser una gran aliada para el viajero y para el destino.