Turrones Picó pone en marcha esta curiosa iniciativa que pretende poner el foco de atención sobre el peligro de extinción que padecen las abejas, en rápido declive, que están estrechamente relacionados con la alimentación y agricultura. El denominado como primer hotel Bee&Bee ha sido instalado en el Hotel Pou de la Neu, en un paraje natural de Jijona (Alicante).
Llega una iniciativa para albergues, paradores, casas rurales, apartamentos turísticos y todo tipo de alojamientos que incide en las consecuencias del cambio climático y en la necesidad de preservar la biodiversidad: Bee&Bee, la primera cadena de hoteles para abejas.
Con la colaboración de la Fundación Amigos de las Abejas y el Instituto Tecnológico Hotelero, esta curiosa iniciativa llega de la mano de Turrones Picó y forma parte de una serie de acciones para llamar la atención sobre el peligro de extinción que están padeciendo estos insectos, poniendo en riesgo la agricultura y alimentación humana. Más del 75% de los alimentos dependen directamente de la polinización de las abejas. Además, según datos de Greenpeace, en varios países europeos las poblaciones de estos insectos han descendido más del 50%. Este declive se debe a diferentes motivos, pero destacan la deforestación masiva, el uso incontrolado de pesticidas o la falta de lugares seguros donde poder hacer sus nidos. En ese último punto pretende concienciar Bee&Bee.
Los hoteles que quieran sumarse a esta iniciativa pueden contactar con Turrones Picó para recibir gratuitamente un Bee&Bee e ir construyendo esta cadena de refugios donde la especies de abejas solitarias puedan cobijarse y proliferar.
Arranca su andadura en Jijona (Alicante)
El 70% de las especies de abejas solitarias suelen cavar pequeños agujeros donde hacer crecer sus crías. En los últimos años se han empezado a construir refugios de insectos, que ofrecen un lugar de descanso y cría a diversos tipos de polinizadores. De esta forma, se ha construido la primera cadena de hoteles específica para estos insectos, unas construcciones donde pueden proliferar y que se ofrecen gratuitamente a aquellos alojamientos hoteleros que quieran sumarse a este proyecto.
El primero se ha instalado en el Hotel Pou de la Neu, en el paraje natural Alt de la Carrasqueta-Xixona, muy cerca de donde tiene lugar la actividad de la turronera. “Sin la floración de los almendros y sin la miel no habría turrón, una de nuestras tradiciones culturales y gastronómicas. Es sólo un pequeño ejemplo de hasta qué punto la vida puede cambiar si perdemos a las abejas”, explicó Ana Picó, responsable de Calidadn de Turrones Picó. De ahí la concienciación que han tomado sobre este tema y que intentan contagiar a través de diversas iniciativas.
Desde el Instituto Tecnológico Hotelero se suman a esta iniciativa por considerar que el sector hotelero tiene la oportunidad de contribuir de forma original y simpática al sostenimiento de nuestro ecosistema, al tiempo que sensibilizan a sus clientes en un tema tan importante para el mantenimiento del modelo de vida actual.