NO TE PUEDES PERDER
Ávila es un encantador paseo por un lugar Patrimonio de la Humanidad. Debes visitar la plaza del Mercado Chico, el centro neurálgico de la ciudad, y la Catedral, en la que uno de sus ábsides está encajado en la propia muralla. También el templo románico de San Pedro, en la plaza del Mercado Grande; y la bellísima Basílica de San Vicente. Los palacios son testigo, en cada calle y siguiendo la muralla, de un pasado glorioso y destaca el Palacio Real de Santo Tomás, edificado por orden de los Reyes Católicos y que alberga un museo de arte oriental y ciencias naturales. No te pierdas el excepcional mirador de los Cuatro Postes.
LO MÁS CARACTERÍSTICO
Su muralla romana, que permanece como intacta tras casi mil años, forma un conjunto total de 2,5 kilómetros, 88 torres y nueve puertas. Puede recorrerse por el adarve -parte alta de la muralla tras las almenas- desde donde se aprecia toda su grandeza y unas increíbles vistas de la ciudad y el Valle de Amblés. El campanario, de una sola pared, es uno de los lugares más fotografiados. Encuentra información, horarios y tarifas aquí.
VISITAS TEATRALIZADAS
Una forma sorprendente de conocer una ciudad es dejándote seducir por guías y actores que desmigarán la historia de Ávila, sus monumentos y leyendas de una manera amena y divertida. Los grupos son de un máximo de 55 personas y algunas de las propuestas son la ‘Ávila Isabelina’, ‘Ávila de Leyenda’ o ‘Ávila Patrimonio de la Humanidad’. Infórmate del plan anual aquí.
MONTA EN TUK-TUK
Te proponemos un recorrido de lo más divertido a bordo de un pequeño vehículo llamado ‘Tuk-Tuk’ que permite la visita de los monumentos más emblemáticos de Ávila, tanto dentro como fuera de la muralla, y explicada mediante locuciones en varios idiomas. El recorrido tiene una duración aproximada es de 35 minutos. Infórmate aquí.
QUÉ COMER Y COMPRAR
La cocina abulense debe mucho al legado heredado de las culturas islámica, hebrea y cristiana. No puedes irte sin conocer la ‘Tríada Gastronómica’ formada por las Judías del Barco, el Chuletón de ternera de Ávila y las Yemas de Santa Teresa, las joyas de la corona, encuéntralas en las confiterías de la ciudad, como en la popular La Flor de Castilla 1860 -Plaza José Tome-. También son muy típicas las patatas revolconas. Puedes probar la cocina tradicional yéndote de tapas por el centro histórico -zona de la Catedral y la Basílica de San Vicente-, o probar alguno de sus restaurantes. Recomendamos el 5 Restaurante, original y diferente sin olvidar lo tradicional; y El Almacén, con una exquisita variedad de platos de carne.
LOS MEJORES HOTELES
¡NOVEDAD!
HOTEL EL ENCANTO ****
Un nuevo ‘hotel boutique’ localizado en un bello antiguo palacete, con 17 habitaciones y un gastro-espacio.
Calle Tomás Luis de Victoria, 7
HOTEL FONTECRUZ *****
74 habitaciones
Ctra. Antigua de Cebreros, km 3
PARADOR DE ÁVILA ****
61 habitaciones
Calle Marqués de Canales y Chozas, 2
HOTEL CUATRO POSTES ****
140 habitaciones
Avda. Salamanca, 23
II CASTILLAS ****
62 habitaciones
Avda. Juan Carlos I, 111
144 habitaciones
Plaza de la Catedral, 10
73 habitaciones
Plaza de la Catedral, 9
LUGARES INCREÍBLES EN ÁVILA
Arévalo
Su atractivo irresistible es su arte e historia y es la principal localidad de la comarca de la Moraña. Disfruta de un paseo por sus calles empedradas, plazas porticadas y sus históricos puentes -de Valladolid, de Medina y de los Barros-. Son muchas las huellas mudéjares en Arévalo, como las calles Albaicín, Avanciques y Larga, el Palacio Gutiérrez Altamirano o la mezquita. La bella Plaza del Real acoge el ayuntamiento, la puerta de Alcocer y la iglesia de San Juan Bautista. Su empedrada Plaza la Villa constituye un espléndido conjunto de casas sujetas sobre soportales y alberga dos peculiares iglesias, la de San Martín y Santa María. Visita el Castillo, del siglo XV, a las afueras del pueblo y que alberga el Museo de los cereales. Para comer, el tostón de Arévalo es el protagonista de su gastronomía y es obligatorio hacer una parada para comer en alguno de sus numerosos asadores.
Madrigal de las Altas Torres
Es el lugar de nacimiento de reina Isabel Isabel la Católica y antigua residencia de la Corte. Su muralla es uno de los escasos ejemplos medievales de estilo mudéjar que se conservan en todo el país. La puerta de Cantalapiedra es una de las más interesantes, flanqueada por sendos torreones. Visita el Palacio de Juan II y la alcoba en la que nació la reina Isabel -hoy está convertido en monasterio-. Recorre las zigzagueantes calles del trazado de la villa y descubre testimonios de su rica cultura como son las iglesias de San Nicolás de Bari, que luce la torre más elevada de toda la provincia; la de Santa María del Castillo o el hospital Real, con el museo de artesanía mexicana. En Madrigal se otorga el Premio Literario de Poesía Fray Luis de León.
Arenas de San Pedro
Lo más emblemático y más antiguo de la villa es el Castillo de Rui López Dávalos conocido como el de la ‘Triste Condesa’, del siglo XV. También destaca la iglesia gótica de Nuestra Señora de la Asunción y el como puente romano o Puente Aquelcabos, el más antiguo de la villa. Junto a él existe un bonito mirador de madera. A unos 3 kms. del centro no te pierdas el Santuario de San Pedro de Alcántara, con una majestuosa cúpula y varios museos de arte sacro. Para comer en Arenas de San Pedro hay mucho donde elegir, pero destacamos el Bodegón de Gredos, especializado en platos tradicionales como legumbres o asados. En la zona, visita las Cuevas del Águila, una espectacular maravilla de la naturaleza.
Por Sonia Vidal
Lee el suplemento completo de las páginas 35 a 65 de la Revista Turismo