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ÁGREDA, naturaleza junto al Moncayo

ÁGREDA, naturaleza junto al Moncayo

A los pies del imponente monte del Moncayo (que con sus 2.314 metros es el pico más alto del Sistema Ibérico) se asienta Ágreda, una bella localidad soriana salpicada de vestigios cristianos, musulmanes y judíos. Recorre sus empedradas y empinadas calles admirando los restos de la muralla árabe con sus aún bien conservadas puertas -la ‘Puerta Califal’ es una de las más antiguas (s. X) y una fiel muestra de la amalgama de elementos arquitectónicos que posee la villa-. Párate ante sus bellas e imponentes iglesias como la de San Miguel, con una destacada torre románica, u otras como la de San Juan y Nuestra Señora de los Milagros, esta última de proporciones casi catedralicias, con una gran y austera fachada que no te dejará indiferente.

Puerta y Torre de la muralla medieval de Ágreda.

No te pierdas el Palacio y Jardín renacentista de los Castejones, recreados tal y como fueron construidos en el siglo XVI y formados por singulares formaciones vegetales, plantas aromáticas, fuentes y hasta un reloj astronómico. Y fíjate también en las torres que dibujan la panorámica de Ágreda y que marcan su personalidad: la Torre de la Muela, la del Tirador y la de Costoya.

Puerta califal, en la bien conservada muralla árabe de Ágreda.

Ágreda, al plato

En otoño e invierno prueba el Cardo Rojo de Ágreda, de color rosáceo,  el vegetal único y autóctono de la villa. También son muy populares el bacalao y el congrio secos, así como los escabechados de las carnes de caza como la perdiz o el conejo. De panadería es el ‘langarto’ el producto estrella: una masa de pan rellena de chorizo, atún o sardina.

Naturaleza pura

Ágreda está situada bajo del imponente monte del Moncayo y por su término municipal fluyen las aguas del río Queiles, que lo divide en dos partes. Desde Ágreda parte un camino de línea ascendente hasta la localidad de Vozmediano -allí aflora el río Queiles a borbotones de mil quinientos litros de agua por segundo en su mismo nacimiento-, en un recorrido de pino, roble, hayedo y frescuras que conducirá hasta el Pico San Miguel, a 2.300 metros de altitud. También puedes seguir el sendero del Cañón del río Val, un recorrido perfecto para descubrir las cascadas y parajes de singular belleza que encierra esta región soriana.

Vista del Moncayo desde Ágreda.

Más informaciónen www.agreda.es